La localidad de Fayón conmemoró el 70º aniversario del paso de las tropas republicanas por el Ebro para atacar las posiciones nacionales. Una batalla integrada en la gran ofensiva del Ebro que condicionó en gran medida el desarrollo posterior de la Guerra Civil española. Para ello, doscientos actores ofrecieron en una tórrida mañana, la recreación de lo que debió de ser el ataque desarrollado en esta zona del Bajo Aragón.
Eran las dos de la mañana del 25 de julio de 1938, cuando las tropas republicanas cruzaban el Ebro cerca de la población de Fayón. Su objetivo era claro: despejar la orilla para permitir el paso del grueso de la Brigada 226 de la 42º división del ejército republicano, y apoderarse de la batería que protegía el paso, así como de los altos de los Auts para cortar la carretera entre Maella y Mequinenza.
El simulacro reprodujo todos los elementos propios de semejante acontecimiento histórico. Igual que hace setenta años, las tropas republicanas llegaron desde la zona catalana, cruzando el río en seis embarcaciones a remo. El ataque a las trincheras enemigas comenzó inmediatamente después de pisar tierran mientras, los nacionales falangistas y legionarios hacían todo lo posible por defender sus posiciones.
Entre bombas, fusiles y ametralladoras, los republicanos subieron a una colina enarbolando las banderas de cada una de sus unidades. Hasta un gran cañón atronó en mitad de la batalla durante la recreación, y tras el ruido ensordecedor, la caballería entró en liza.
La recreación estuvo organizada por la asociación Memoria histórica Ebro 1938 que también cuenta con un museo permanente de armamento y material gráfico documental de esa batalla. La muestra está ubicada en la misma localidad de Fayón. En la representación también participaron otros grupos e instituciones como el ejército del Ebro, el frente de Madrid, la Línea XYZ, el frente de Aragón, el colectivo Ay Carmela y el aula militar Bermúdez de Castro del Ministerio de Defensa.
Todos formaron parte de la reconstrucción de lo que fue el inicio de una de las mayores batallas que se libraron durante la Guerra Civil, la del Ebro. Esta ofensiva se desarrolló entre julio y noviembre de 1938 y dejó diezmado al ejército republicano.
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